Nuestras madres y abuelas aprendían a coser, como un oficio que se pasaba de generación en generación y que contribuía con las taeras domésticas de las que eran compromisarias. Mas tarde el tema se relegó a las clases de "Economía Doméstica" de las escuelas y hoy día, tenemos que reconciliarnos con la realidad de que para que nuestros hijos e hijas aprendan a coser un botón o a hacer un ruedo, debemos volver a lo básico y enseñarles nosotros mismos. Con esto les damos herramientas para resolver "pequeños" accidentes de vestuario, que pueden ser abordados por ellos mismos, donde quiera que estén, en cualquier momento de sus vidas. Así que hoy es un buen día para enseñarles a coser un botón!!!!
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