No sé en sus casas, pero luego de las lluvias torrenciales, donde TODO se puso húmedo y el calor que ha estado haciendo luego, nuestras almohadas se han puesto un tanto mustias y lo primero que se me ocurre es cambiarlas; pero navegando en la red, encontré estos consejos, que puse en práctica con buenos resultados y que les comparto a continuación:
En la bañera tenemos que colocar agua tibia y un detergente o jabón suave (puede ser shampoo de ropa delicada, para evitar despertar alergias). Las dejamos en remojo y luego las vamos apretando por parte para ir quitando la tierra. Si el agua se torna muy sucia, hay que cambiarla y colocar nuevamente agua limpia con un chorrito de detergente.
Para enjuagar, volvemos a llenar la bañera con agua limpia y una cucharadita cloro (puedes sustituírla, por dos de vinagre blanco), enjuagamos bien y la ponemos a secar al sol sobre algún lugar plano. Si queremos, la podemos pasar por la secadora, pero solo 1 o 2 minutos.
Luego de centrifugarla también hay que ponerla a secar sobre una superficie plana e ir dándole vuelta de un lado y del otro, para que se vaya secando en forma pareja. Mucho cuidado, de no ponerlas a secar donde se puedan poner en contacto con insectos.De esta manera, las almohadas no solo quedaran sin manchas ni olores, sino limpias y con un perfume especial, al ser secadas al aire libre.