Cuantos recuerdos traen a mí los momentos vividos en mi infancia, sobre los mosaicos del piso de la casa de mi abuela en Bacuí, La Vega. Es por eso, que hace unos días compartimos en LVS unos breves datos de la historia de los Mosaicos Hidráulicos, que recogimos de varias páginas de la web y que quiero compartir con ustedes.
Los orígenes de los mosaicos hidráulicos se remontan a la Italia del renacimiento, baldosa llamada “al banchetto”. Producida y utilizada tradicionalmente desde finales del siglo XIX, se extendió el uso en Francia, España, Portugal y antiguas colonias europeas del norte de África y Latino América.
La "moda" del mosaico hidráulico, llegó de la mano del modernismo a finales del siglo XIX principios del XX. Aunque fue un poco antes cuando se empezaron a emplear productos derivados del cemento para la construcción. Eran los arquitectos modernistas los que diseñaban estos pavimentos para los edificios que proyectaban.
El mosaico es una baldosa decorativa de cemento pigmentado que se puede usar en interior y exterior.
Se hace con moldes metálicos para la aplicación de los colores y luego son fijados a la base de cemento mediante el uso de una prensa hidráulica. Es un trabajo que mezcla con mucha precisión lo industrial con lo artesanal.
El mosaico hidráulico fue el suelo por excelencia desde los años 20-30, hasta los 50 en mansiones de la costa azul francesa, palacetes levantinos y el modernismo catalán.
En los años 50, el mosaico perdió importancia con la aparición del terrazo y suelos cocidos industriales como el gres y cerámicas.
Se define más un estilo como el modernista por su decoración, que por sus características estructurales. Este dió una relevancia al mosaico que fue un elemento decorativo. El mosaico hidráulico se emplea frecuentemente como pavimento de interiores.
En nuestro país, la fábrica de bloques Aguayo, ha hecho una excelente labor de rescate del Mosaico Hidráulico, a la vez que se ha preocupado de que las nuevas generaciones de arquitectos e interioristas, sepan como realizar estos diseños tan hermosos y que tantas remembranzas nos traen a los que disfrutamos de un "Helado de potecito" o una rica siesta a las tres de la tarde sobre un piso de mosaicos.