Los palitos de tender la ropa...de madera o plástico? Siempre hay que comprar más.

El debate es real: Los palitos de tender la ropa son  un mal necesario; útiles por su función pero muy  molestos por su complicado sistema de palanca, que nos hace recordar, porqué era que odiábamos tanto las clases de física del colegio.  Se descomponen, se rompen, se acaban el día menos oportuno, sin embargo no podemos darnos el lujo de decir: "Hoy no hace mucha brisa", porque el solo hecho de encontar una pieza que tomó tiempo lavar,  revolcada en el sucio suelo es un gran dolor de cabeza para el ama de casa o aquellos a los que les toca asear la ropa y tenderla. Y ni qué decirles de lo difícil de "tender".  Si no te da fotofobia, de lo fuerte de la luz del sol, por lo menos te mareas de tanto subir y bajar la cabeza para coordinar los movimientos, de: sacar, poner la ropa...ups! se salió, colocaste el ganchito, se cayó el otro, bla, bla, bla!

Es muy cierto que la incorporación de la secadora eléctrica o de gas, hace que dependamos menos de los coloridos palitos, pero no podemos dejar de tenerlos; además no hay NADA como el sol tropical y el lujo de poder secar nuestra ropa bajo ese perfecto astringente que nos da la naturaleza.

Los de plástico, son multiformes, coloridos y...peligrosos!  Si se rompen en el techo debemos tener cuidado de no pisarlos.  Los de madera, se pudren con el paso del tiempo y hay que cambiarlos antes de que ensucien la ropa (aunque podemos incorporarlos, nuevos, a ciertas manualidades en la casa). 

Sea como sea...los necesitamos y nunca hay suficientes!  Hoy es un buen día para comprar más palitos de tender la ropa.